viernes, 23 de agosto de 2013

Mi primer camiseta



Recordando viejos tiempos,cuando tenia 6 años tuve de regalo mi primer camiseta de Gimnasia y Tiro. No recuerdo la marca pero si recuerdo que solamente tenía el escudo en el pecho sin publicidad y era cuello polo, tuve una enorme y profunda emoción al ponérmela por primera vez 
Era una rara sensación el sentirla en la piel uno sentía que vestía algo distinto y ni que hablar del orgullo de poder mostrarla frente a mis amigos.
La primera ocasión de vestirla fue en una salida del colegio primario. Recuerdo haberla llevada dobladita en un bolso junto con una toalla y una galletas. El partido se armó entre los presentes, pisadia de por medio, unos de un lado y otros del otro, arcos con bultos de ropa y a rodar la pelota.
La sensación de jugar por primera vez un partido con la camiseta de Gimnasia y Tiro puesta era única y mágica. Nunca me había sentido así , casi con la sensación de ser un jugador de la primera con el pecho inflado de orgullo .Nada más me importaba que tratar de hacer valer mi condición de jugador de Gimnasia y Tiro y con seguridad jugué ese partido como si fuera una final del mundo. Me sentía distinto, esa camiseta me había hecho jugar mejor que nunca y ya nada sería igual.
Llegó el tiempo de lavarla y el descubrir que se había desteñido el celeste y con cara de sorprendido le pregunte a mi vieja que había pasado y si podía volver a tener esa camiseta el color original con la obvia respuesta que no .
Mi frustración fue grande ya no era la misma camiseta y mucho menos al tratar de ponérmela y descubrir que me apretaba por todos los costados y que casi no me dejaba respirar, mi cara de tristeza y bronca presagiaban que quizás no iba a poder volver a usarla y tratando de conservar el recuerdo de la primera vez...la doblé y la dejé guardada en mi ropero. El crecimiento corporal no ayudó a que hubiera una segunda oportunidad y esa camiseta quedó guardada entre mi ropa por muchísimos años hasta que en alguna oportunidad mi vieja la fletó sin avisar.
Recuerdo hasta hoy esa primera vez hasta tengo la sensación de tener un olor particular que emanaba de esa camiseta gloriosa.
Otras camisetas con el tiempo no llegaron a trasmitirme nunca esa sensación mágica de la primera vez y única en que la usé, es casi como el primer amor...nunca se olvida.



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